Nov 5, 2020
"Cuando en el registro fósil encontramos una patología o una enfermedad, alguno puede pensar que estamos leyendo una historia negativa o triste, y resulta que es todo lo contrario. Un hueso deformado está hablando de fortaleza a dos niveles: fortaleza individual de aquel que fue capaz de superar esa enfermedad. Y fortaleza del grupo que cuidó y protegió a ese individuo".
María Martinón Torres, paleoantropóloga y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), lleva décadas investigando las huellas fósiles de nuestros antepasados prehistóricos y cómo influyeron en nuestra definición del ser humano. "A lo largo de la evolución humana, los comportamientos altruistas, solidarios y cooperativos se remontan a miles de años en el registro fósil", explica la investigadora.
Martinón Torres se doctoró en Medicina, especializada en Evolución Humana y Antropología Forense, y es catedrática honoraria en el Departamento de Antropología de University College London. Forma parte del equipo investigador de Atapuerca desde 1998 y ha participado en varios proyectos internacionales, como Dmanisi (Georgia) y China. Ha publicado más de 70 libros y artículos científicos sobre dentición humana y en 2019 recibió la Medalla Rivers Memorial otorgada por el Royal Anthropological Institute de Gran Bretaña e Irlanda (RAI), la institución académica más antigua del mundo dedicada a la antropología.