Sep 13, 2022
Rigoberta Menchú Tum, la nieta de los mayas, nació a la orilla del bosque nuboso de Chimel (El Quiché, Guatemala), donde la tradición ancestral se transmitía de generación en generación, en contacto directo con la madre naturaleza. También nació en un momento histórico de discriminación racial, violencia, tortura y muerte que sufrió su familia y determinó su futuro como líder indígena y activista.
En 1992 fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la primera mujer indígena en recibirlo. Su objetivo ha sido la defensa de valores para la construcción de una ética de paz mundial, a partir de la diversidad étnica, intergeneracional y cultural. "Me convertí en parte de la lucha de los defensores de derechos humanos en América Latina. Y alzamos la voz, rompimos el silencio, dimos un mensaje para el mundo. Este es un Premio Nobel que representa la memoria histórica de los pueblos indígenas, que representa a las mujeres y eso soy yo", reflexiona en 'Aprendemos juntos 2030'.
Su trabajo en defensa de los derechos humanos ha sido destacado con su nombramiento como embajadora de buena voluntad de la UNESCO y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998. Entre los libros que ha escrito y donde refleja su vida y pensamiento destacan: 'Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia', 'Rigoberta: La Nieta de los Mayas' y 'El vaso de miel', donde reúne leyendas mayas.