May 17, 2022
Un inesperado y fatídico accidente cambió su vida para siempre.
Tenía 18 años cuando participaba en la Copa de Europa de 1985, como
integrante del equipo español de esquí alpino. En una bajada en
pista, un juez de competición cruzó la línea de meta justo en el
momento en el que él llegaba. El impacto entre ambos fue
devastador. El resultado para Albert Llovera fueron dos vértebras
dorsales rotas. Y en adelante, una vida en silla de ruedas
aprendiendo a convivir con la discapacidad. A pesar de ello, este
hombre positivo y optimista ha sabido demostrar que su afán de
superación puede batir cualquier obstáculo. “Uno debe luchar por sí
mismo y por lo que quiere, acompañado de sus seres queridos, porque
estar en esta vida ya es un milagro”, afirma. Lejos de hundirse, se
lanzó al mundo del automovilismo para competir en categorías
profesionales con coches adaptados. Para obtener su licencia,
insistió durante dos años sin cejar en el empeño, hasta que lo
consiguió. En su primera competición, subió al podio como
ganador.
A día de hoy, Albert Llovera ha participado en siete campeonatos
mundiales del Dakar, la competición más dura y exigente del
automovilismo mundial. También ha participado en numerosas
ocasiones en el Campeonato de España de Rallyes de Tierra, en el
Intercontinental Rally Challenge y en el Campeonato Mundial de
Rallyes. Su espíritu de lucha y superación le ha conducido a ser el
único piloto del mundo con discapacidad que, conduciendo única y
exclusivamente con las manos, ha subido al podio como ganador junto
a pilotos sin ningún tipo de minusvalía. Su mensaje es claro: “Soy
un tipo con suerte. La suerte a veces viene a buscarte, pero
también hay que pelearla”. En el año 2005 se estrenó un documental
llamado "Las alas del fénix", que relata su espíritu de lucha tras
su accidente, y en 2011 publicó su autobiografía, bajo el título
‘No limits’.